Juego en un conocido equipo de fútbol de la capital de España, el Real Madrid. Con él he tenido el honor de ganar una liga, la del año pasado.
Todo en mi vida transcurría normal, por la mañana iba a entrenar a Valdebebas, después recogía a mis hijos del colegio, comía con mi familia, me echaba la siesta, llamaba a mis padres en Portugal, y después los fines de semana iba a cubrir la banda de Ramos, en fín lo normal en mi vida.
Pero mi vida cambió el 21 de Abril de 2009. Jugábamos un derby madrileño en el Santiago Bernabéu contra el Getafe. Estábamos a 9 puntos del líder con un partido menos a falta de seis para finalizar el campeonato, no podíamos fallar, íbamos 2-2, en el minuto 86' e hice un penalty absurdo y lo demás fue todo un terrible malentendido que me dispongo a explicar.
En el césped del estadio, todas las primaveras, con el buen tiempo tenemos una plaga de hormigas voladoras, yo, al ver que casquero se iba a precipitar sobre la hormiga reina, desvié su trayectoria, sabedor de que las hormigas son muy vengativas.
Pero mi empujón no fue suficiente, Casquero cayó cerca de la hormiga reina y las encolerizadas hormigas se encaramaron a su cuerpo, a lo que yo respondí con sendas patadas disuasorias, con tal mala suerte que no calculé bien y toqué también a Casquero.
Cuando quise explicarselo a todos ya era tarde, las hormigas se habían descontrolado y la más feroz de ellas se puso en la cara de Albín, intenté matarla pero solo pude darla un golpe, después le expliqué a Casquero porqué había sido y falló el penalty aposta.
Después de ser injustamente expulsado recibí una denuncia por maltrato con agravantes de nocturnidad y premeditación y aquí me encuentro, en la celda 45-B del módulo 3 de la cárcel de Alcalá-Meco a, durante 10 partidos!!!.
Sólo puedo salir a entrenar por las mañanas y escribir para mis amigos de fútbol y tapas.
Seguiré escribiendo periódicamente.
Un puñet... un abrazo para todos.!!!
