España vence y convence de nuevo, esta vez en Francia, donde llevaba 42 años sin ganar, con goles de David Villa y Ramos. El encuentro disputado en Saint Denis sirvió para que Casillas alcanzase a Raúl en partidos internacionales, 102.
La primera noticia del partido fue la titularidad de Cesc en detrimento de Xavi, Del Bosque buscaba más verticalidad en sus ataques ya que el control del balón se lo aseguraba con Busquets y Alonso. España poco tardó en imponer su juego al que Francia solo se podía limitar a correr tras el balón. Los laterales ayudaban en ataque mientras los medios iban rotando sus posiciones. Por su parte Francia se acercaba solo al área de Casillas con balones directos a los delanteros.
La primera línea española ejercía una fuerte presión, especialmente a Ciani (que debutaba con los bleus). Fruto de esa presión llegó el primer gol. Una pérdida de balón francesa propició un pase en profundidad de Iniesta que no llegó a Silva pero sí Villa, que llegando desde atrás se quedó solo ante Lloris y le batió como solo él sabe. Primer tiro a puerta, primer gol.
Tras el gol España se adueñó del partido bajo el mando de un imperial Xabi Alonso. Francia intentaba reaccionar con llegadas estériles al área de Casillas. Cuando la primera parte llegaba a su fin, otra pérdida de balón de la defensa francesa provocó un gol español. Tras una serie de jugadas y rebotes poco afortunados, el balón llegó a los pies de Ramos que recortó a Escudé y marcó con la zurda con algo de fortuna. El fin de la primera parte dejó los primeros silbidos del público francés.
El segundo periodo comenzó con tres cambios para dar descanso y con una premisa clara, salida rápida al contraataque. Torres por Villa, Xavi por Cesc y Albiol por Puyol. Francia salió algo más despierta, aun así sus llegadas seguían sin tener peligro alguno. Mientras tanto Torres volvía loca a la defensa con continuos desmarques pero el madrileño se mostraba impreciso con el balón en los pies.
La segunda tanda de sustituciones dejó algunos detalles. El primero la tremenda ovación con la que se despidió a Iniesta, que tuvo un partido normalito con algunas pérdidas de balón en medio campo. Por él salió Navas, el otro cambio fue Senna por Alonso. El segundo detalle fue la enorme pitada a Henry cuando dejó su sitio a Govou.
Sustituciones al margen, el partido quedó adormecido por el dominio español. Los españoles sabían que ya tenían el trabajo hecho y los franceses se rindieron ante su enorme incapacidad para generar nada. Ribery dejó el campo sin pena ni gloria, más preocupado de montar jaleo que de otra cosa. Mientras tanto el público francés se desesperaba ante tanta indolencia y pedía la dimisión de Domenech, además de corear al ritmo de olé cada pase de los españoles.
Tras una segunda parte sencillita y sin problemas, en la que Navas no paraba quieto y buscaba el recuperar el tiempo perdido, el partido llegó a su fin.
España demostró porque es la número 1 del ranking Fifa y firmó una nueva e importante victoria para el prestigio, que nunca viene mal. Por su parte Francia deja cada vez más claro que necesita una renovación, empezando por Domenech y terminando por Henry.
No hay comentarios:
Publicar un comentario